Racionalización del gasto

Gastar mejor

Como “gastar bien” no implica directamente “gastar menos” y como no existe un método aplicable a todo tipo de empresa, lo que podemos hacer aquí es enumerar una serie de observaciones que pueden ayudarnos a “gastar mejor”. La mayoría de ellas son conocidas y de sentido común, pero no está de más recordarlas:

1. Conocimiento del gasto

Es lógico que en la responsabilidad del control del gasto, se conozca en profundidad el tipo de gasto, el contexto en el que se realiza, la justificación (adecuación a los objetivos del negocio) y las personas que realizan el gasto.

2. Análisis de la evolución del gasto

El conocimiento profundo del gasto, sumado al ciclo temporal en el que se produce, nos dará información valiosa sobre la tendencia y evolución de este. Aquí podremos establecer comparativas, detectar comportamientos, que nos ayuden a hacer mejores previsiones y a corregir defectos.

3. Aplicar medidas de corrección

Los dos puntos anteriores nos deberían ayudar a eliminar gastos superfluos, a identificar prácticas negativas, a establecer presupuestos, techos de gasto y acuerdos de precio con proveedores, en resumen, a racionalizar el gasto.

4. Seguimiento

Es muy importante monitorizar de forma regular la evolución del gasto y todas las medidas que hayamos aplicado después del análisis. De esta manera sabremos si las correcciones aplicadas surten efecto y los objetivos marcados se cumplen.

5. Aplicar incentivos

Hacer comprender a toda la compañía que son necesarias las medidas aplicadas y premiar aquellas iniciativas o sugerencias que aporten mejoras en este contexto.